Almassora se encuentra en el “podium” de los pueblos que más toros cerriles exhibe de media en la provincia más taurina de España -la de Castellón-, y normalmente son toros bien presentados y de afamadas ganaderías.
Además es también muy conocida por el encierro de toros cerriles que se exhibe cada año. El nombre de “ALMASSORA” empieza ya a ser un referente y está presente en la agenda de muchos aficionados que no dudan en recorrer cientos de kilómetros para disfrutar de un encierro.
El primer encierro que se celebró fue en el 2.006, con toros de “Cuvillo” y vinieron aficionados de toda la comunidad. Desde entonces y poquito a poco se ha ido mejorando en muchos aspectos. En el último encierro que patrocinó el Ayuntamiento de Almassora con los toros de la ganadería de “Javier Molina”, ya pudimos comprobar que muchos de los participantes fueron corredores venidos de distintos lugares de España y que son asiduos de los sanfermines o San Sebastián de los Reyes. Corredores que disfrutaron y que seguramente volverán y arrastrarán a más gente. Aficionados que al fin y al cabo vinieron a conocer nuestro pueblo, nuestras fiestas y tradiciones, y que de una forma u otra dejaron beneficios.
Los “turistas” visitan mucho más a las ciudades cuando son fiestas. Desgraciadamente Almassora no tiene muchos monumentos ni lugares que puedan atraer al turista. Pero sí que puede ofrecerles sus fiestas, sus toros y el encierro. Actos taurinos que aunque a ciertos individuos no les guste sí que apasionan a los miles de aficionados que existen en España.Por eso siempre he creído que nuestras fiestas deberían ser aprovechadas para promocionar el pueblo. Y sin embargo, actualmente ni siquiera se aprovecha la página “web” de Almassora.
Fomentar y dar a conocer nuestro “bou al carrer” y el “encierro” sería beneficioso para todos en general. Y el ejemplo más claro y cercano lo tenemos en Onda y Vall d’Uixó.
Pero estamos pasando tiempos difíciles. Si hay que realizar recortes en el apartado de fiestas, habría que hacerlos con los actos que menos público atraigan y apoyar e incluso reforzar los que más gente arrastran, y que además en este casi, tanto esfuerzo y dinero han costado.
Los toros y especialmente el “encierro”, sean o no del gusto de algunos, está suficientemente demostrado que son los que la mayoría quiere y a los que más gente acude. Por lo tanto, lo lógico sería realizar y apostar por esos actos, no por lo que le gusten o dejen de gustar a alguien en concreto.
Es más, para arrastrar a más gente todavía y sacarle más fruto a la inversión realizada en el montaje e infraestructura del encierro, en el mismo fin de semana en lugar de uno sólo se tendrían que realizar dos encierros. La idea, siempre mejorable por supuesto, podría ser ésta: el primer encierro -el sábado-, que fuese patrocinado como hasta ahora por el Ayuntamiento; y el segundo al día siguiente, por las peñas taurinas de Almassora, siendo los toros exhibidos ese mismo día o en otros posteriores, según convenga.
Normalmente en Almassora se lidian 17 o 18 toros en cada fiesta. Si seis peñas o grupos de peñas se uniesen para adquirir los toros del encierro, no sólo podrían ahorrarse bastante dinero ya que no es lo mismo comprar 6 que 1, sino que además se conseguiría que mucha más gente viniese a visitarnos y disfrutar de dos encierros consecutivos.
Y al año siguiente, que fuesen otras seis peñas las que patrocinasen el encierro. En seis fiestas (tres años), la peña/s en cuestión únicamente tendría que unirse una vez para comprar los toros del encierro. Durante las otras cinco fiestas podría seguir patrocinando el toro como lo está haciendo actualmente.
Somos muchas peñas y no estamos acostumbrados, pero posiblemente sea cuestión únicamente de voluntad. Simplemente hay que tener en cuenta que actualmente ya son muchas las peñas que se unen para comprar un toro. La única diferencia sería que en lugar de uno habría que comprar seis y entre más peñas. Pero seguramente con el beneficio mencionado.
Los toros son y serán siempre un buen reclamo turístico. Pero en lugar de recibir apoyos, la fiesta de los toros sólo recibe puñaladas e impedimentos, con el único fin de hundirla y erradicarla.
Por eso España es diferente. En nuestro país –o lo que queda de él-, nuestros políticos, y da igual de qué ideología sean, no apoyan ni defienden al mundo de los toros. Ni a los de la plaza, ni a los de la calle. En lugar de fomentar y promocionar los toros se dedican únicamente a poner trabas e impedimentos. E incluso aún constándoles dinero, los han prohibido en Cataluña. Claro, como no pagan los políticos y paga el pueblo, pues les da lo mismo. Además de fastidiar a los aficionados tienen que indemnizar a los empresarios de la plaza con el propio dinero de éstos.
Ahora en Galicia –con el apoyo del PP que tanto ha manifestado su defensa de los toros pero que no lo demuestra-, quieren prohibir la entrada a los menores de 12 años. No, si encima de “mantenerles”, tenemos que soportar y “tragar” que nos digan hasta cómo tenemos que educar a nuestros hijos.
El mundo de los toros –y no debería nunca hacerse distinciones entre los de la plaza o los de la calle-, da de comer a mucha gente. Miles de personas son las que tienen trabajo gracias a los toros. Es un espectáculo que genera ingresos y con el que se recudan muchos impuestos. Todos esos políticos que están en contra de los toros y que tan bien viven con los sueldos que reciben, en cierta forma, también están disfrutando del dinero que genera el mundo taurino. ¡¡ Porque es de los impuestos que se recaudan y que pagamos los contribuyentes de donde salen sus sueldos y en demasiadas ocasiones sus despilfarros ¡¡ .
Entonces, me pregunto: si los toros en general son beneficiosos para este país, ¿porqué ningún partido político –y ahora el PP que está en el poder podría hacerlo perfectamente en un plazo no demasiado largo- no apoya, fomenta y blinda de una vez por todas cualquier espectáculo en el que se exhiban toros?. Si les gusta a la mayoría de los ciudadanos españoles y se obtienen beneficios, ¿qué problema hay en que los toros formen parte del patrimonio español y que se fomenten?.
Pero las aficionados también fallamos en muchas ocasiones. Nada va con nosotros hasta que lo sufrimos en nuestras propias carnes. No defendemos lo que queremos.
Este año tenemos la oportunidad de manifestarnos y poder presentar y solicitar ante el Congreso de los Diputados que se apruebe una ley que blinde y defienda a los toros definitivamente, y entre todos no somos capaces ni de recoger 500.000 firmas. Ahora, los primeros culpables son los profesionales y empresarios que viven directamente de esto y que poco han hecho demasiado o moy poco por la ILP.
Pero todavía estamos a tiempo. Así que desde aquí, quisiera hacer un llamamiento a todos los aficionad@s para que hagan un pequeño esfuerzo y obtengan cada uno de ellos las máximas firmas posibles.
Texto:JUAN LUIS MARIN
Foto:C.Gimenez
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