Jorge Exposito , de Algemesi , fue el ganador del 2ºCertamen de Escuelas Taurinas de la Comunidad Valenciana.
Cronica de Enrique Amat:El coso castellonense registró una más que notable afluencia de espectadores, quienes siguieron el festejo con tanto calor como pasión, dando un gran ambiente a la tarde y apoyando sin descanso a los actuantes. Un ambiente extraordinario de calor y entusiasmo, rivalidad y emoción, que dio a la tarde un contenido más que atractivo.
Se lidiaron reses de Juan Pedro Domecq, que compusieron un encierro bien presentado para este tipo de festejos, y cuyo juego resultó más que colaborador para los actuantes. Todos ellos se movieron sin descanso y no dejaron de embestir, tomando con celo los engaños. Variados en sus matices, algunos presentaron algunas complicaciones, pero en general sirvieron. Sobresalió por su calidad el lidiado en primer lugar.
Abrió el festejo el valenciano Jorge Expósito. Torero espigado y de buena planta, se quedó muy quieto y, muy asentado, trató de correr la mano con templanza y sometimiento en sus dos oponentes. Quiso hacer las cosas bien en todo momento y, a pesar de su evidente bisoñez y sus lógicas carencias técnicas, no se cansó de estar en la cara de los novillos. Destacó en quites, en dos series con la mano izquierda al que abrió plaza y por un contundente manejo de las armas toricidas, entrando a matar siempre muy derecho y volcándose sobre el morrillo.
El alicantino Raúl Bravo evidenció compostura, sentido de la ligazón y buenas formas en dos trabajos a lo que faltó pasión y más fibra, y en los que dijo muy poco.
Y el castellonense Vicente Soler se movió por la plaza con tanta soltura como desparpajo. Ha consolidado su oficio y se le ve muy puesto, fácil y despierto. A ello une una afición y una ambición sin limites, lo que le hace conectar pronto con el público. Variado y espectacular en los tres tercios, supo buscarles las vueltas a los de su lote y mostró progresión.
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